Según un estudio de la revista financiera y digital Debt, uno de cada diez crímenes vinculados al robo de identidad permanece oculto por dos o más años. En consecuencia, un ladrón de identidad puede tener mucho tiempo para cometer un delito repetidas veces antes de ser descubierto. Para evitar ser presa de un fraude toma en cuenta estos seis consejos:
Evita repetir la contraseña de correo en otros accesos. Regularmente, lo primero que hace un
hacker es descifrar la contraseña del correo electrónico. Luego, puede que tenga las llaves para otros accesos del entorno virtual de su víctima. Esto porque muchas de las contraseñas de los otros sitios que se suelen visitar se pueden restablecer a través de la cuenta de correo electrónico principal.
Disminuye pagos y envíos con tus informaciones personales. Es típico que timadores realicen propuestas esperanzadoras como "aliviar una deuda, hacerte un préstamo a una tasa muy por debajo de lo que se ofrece en el mercado, asistirte en una deuda hipotecaria, ofrecerte un grandioso salario por un trabajo e incluso podrían decirte que te acabas de ganar un tremendo premio"… pero, su truco consistirá en que primero debes enviar cierta información personal, luego pagar unos impuestos o tarifas legales que, si lo terminas efectuando, tomarán tu dinero, tus datos y jamás escucharás de ellos.
NO aceptes todas las pruebas gratuitas. Otras de las artimañas consisten en ofrecer algunas pruebas gratuitas para suscribirse a diversos productos. Claro, antes solicitan que compartas tu número de tarjeta de crédito o número de cédula/pasaporte. Si lo haces, puedes estar entregando información personal que pueden usurpar. A veces, cuando intentes cancelar, verás que no existe un número telefónico de contacto o que el correo que publican es falso o, simplemente, nunca te dan una respuesta. Por eso, antes de aceptar una prueba gratuita, investiga la empresa; ya sea, llamando antes a un número dado o escribiendo a un correo publicado.
Cuidado con los enlaces no deseados. Una de las formas más fáciles con la que los delincuentes infectan las computadoras es llevando los usuarios a hacer clic en un enlace o abrir un archivo adjunto. La regla de oro es: "si no lo estabas esperando, no hagas clic"… y aún, si recibes un correo de algún conocido, pero que tampoco esperabas, primero dedica unos segundos a llamar esa persona o escribirle un mensaje preguntándole "¿Me acabas de enviar un mensaje que contiene hipervínculos?".
Evalúa las solicitudes de amistad, antes de clicar a "aceptar". Piensa en esto: ¿aceptarías la invitación de una persona desconocida? Evidentemente, no. Aquellas invitaciones de redes sociales de personas que no conoces debes sopesarlas previamente. En ocasiones, estas solicitudes pertenecen a bandidos que quieren monitorear qué haces o cuáles son tus gustos, para enviarte correos o mensajes alusivos a esos intereses, con la esperanza de que hagas clic, llenes algo o respondas dando algún
dato. Si tiene dudas, no aceptes o bloquea.