En el mundo hiperconectado actual el correo electrónico es la base de la colaboración, productividad y la confidencialidad. ¿Cuántas cosas sabes de ti, tu cuenta de correo? Te sorprenderías. Precisamente por eso, ha llegado la hora de darle un uso adecuado y seguro a esta potente herramienta.
Imagina, las personas confían voluntariamente en el correo electrónico para compartir sus pensamientos e ideas más confidenciales, propiedad intelectual, información médica y más. Según el Informe de tendencias de Cybersecurity 2017 de LinkedIn, el 63% de los empleados a nivel global utilizan el correo electrónico para intercambiar archivos confidenciales, en lugar de usar un servicio en la nube como Box o Dropbox.
Lo que nunca haces:
separar tus cuentas
Por qué necesitas hacerlo: porque tu cuenta de correo electrónico es probablemente el centro centralizado de toda tu actividad personal. Eso quiere decir que, todas sus notificaciones de redes sociales, registros de sitios web, boletines, mensajes, etc. se envían a tu casilla de correo electrónico, ¿verdad? Lo que significa que estás colocando todos tus huevos en una sola canasta y si esa canasta cae, perderás todos tus huevos con ella.
Dicho de mejor forma: si traes toda tu actividad a una sola cuenta de correo electrónico, te estás exponiendo a que si alguien irrumpe en ella tenga acceso a todo lo demás. Por eso, lo que deberías es usar cuentas de correo electrónico diferentes o por el contrario llevar todas las recomendaciones de lugar a fin de un correcto uso de tus cuentas de correos, iniciando por una clave poderosa.
Lo que nunca haces: cerrar sesión.
Por qué necesitas hacerlo: Cuando tienes una sesión iniciada en tu cuenta, significa que puedes usar los servicios de Google con tan solo abrirlos. Por ejemplo, puedes consultar rápidamente tu correo electrónico en Gmail, verificar el historial de tus búsquedas anteriores en Chrome o manejar tu canal de Youtube. No cerrar esta sesión deja una alta posibilidad de que ojos no autorizados puedan ver esa información y esto empeora si pasas a ser víctima de robo.
Lo que nunca haces:
crear una contraseña distinta
Por qué necesitas hacerlo: usar una contraseña para todas tus cuentas es un error garrafal.
Lo que nunca haces: probar un antivirus del correo
Por qué necesitas hacerlo: porque nueve de cada 10 virus que infectan computadoras provienen de archivos adjuntos de correo electrónico. Ningún nivel de cifrado lo protegerá de ser descuidado. Por lo tanto, es muy importante probar un antivirus de vez en cuando, así podrás combatir los virus disfrazados como documentos de Microsoft Word u otros tipos.
Lo que nunca haces: verificar el contenido de un correo antes de enviarlo.
Por qué necesitas hacerlo: a menudo hay personas que reenvían correos y dejan la hilera de correo debajo, en ocasiones, con cierta información personal o profesional. Lo ideal es que siempre leas hasta el final del correo electrónico que estás a punto de reenviar para verificar que el nuevo destinatario no vea información confidencial a la que no debe tener acceso. Esto mejora la seguridad del correo electrónico.
Por último, otros consejos de seguridad del correo electrónico:
Asegúrate de que tu correo electrónico tenga un filtro de correo no deseado, que elimina automáticamente los correos electrónicos falsos.
No hagas clic en un enlace de un correo electrónico a menos que conozcas al remitente y se trate de algo que esperas o solicitaste.
Busca errores gramaticales o errores tipográficos, incluso en los correos electrónicos que utilizan el logotipo oficial de una empresa. Estas son señales de que un correo electrónico no es legítimo.
Ten cuidado con los correos electrónicos que te piden que "confirme la información de su cuenta", especialmente de proveedores u organizaciones con los que no hayas tenido ninguna acción reciente.
Si alguna vez tienes dudas sobre si un correo electrónico con el nombre del banco es genuino, contáctanos inmediatamente para verificar si es legítimo.