Para nadie es un secreto que Internet ha permitido que la humanidad disfrute de un sinnúmero de facilidades y beneficios. Sin embargo, no todos usan Internet con fines positivos, sino que se aprovechan de las limitaciones que posee esta red a nivel de seguridad para embaucar a los demás mediante técnicas de delincuencia cibernética.
La más común se llama Phishing, y se refiere a uno de los métodos más utilizados para cometer fraudes, obteniendo información de datos personales de forma no oficial y fraudulenta; para luego suplantar la identidad del o los usuarios perjudicados y entrar a sus espacios financieros. Todo, por la vía electrónica.
Así es cómo funciona: los delincuentes envían una comunicación electrónica haciéndose pasar por una entidad de confianza. Dicho mensaje les llega a otros ya sea por correo electrónico o canales de mensajería instantánea. Lo que sucede es que un gran número de personas piensan que esa comunicación es real y hacen clic en el mensaje, accediendo a un sitio web falso donde ingresan sus datos personales.
Las consecuencias del usuario entrar en ese sitio falso y proceder a dar sus datos van desde robo de dinero en cuentas bancarias, consumos en tarjetas de crédito, ventas de datos personales y suplantación de identidad.
No obstante, el phishing no es la única manera de estafa cibernética; de hecho, ya han surgido otras derivaciones que tiene el mismo fin, pero funcionan con un método diferente:
-SMiShing
En este caso el mensaje engañoso llega a través de un SMS al teléfono móvil. Generalmente, se trata de un supuesto premio que ganó el receptor y que suele ir acompañado de una invitación a contactar telefónicamente a un tercero para verificar sus datos personales.
-Vishing
Aquí el intento de fraude se hace por vía telefónica. El atacante falsifica centros de atención telefónica de determinadas organizaciones y solicita a sus víctimas el ingreso de información personal a través del teléfono.
Entonces, si ya hay tantas estafas, ¿cómo puedes protegerte? Hay tres maneras que nunca fallan:
- NO accedas a dar ningún tipo de información o dar clic a un enlace. De hecho, entidades como el Banco Popular Dominicano nunca te pedirán por correo electrónico que hagas clic a nada; ni te llamarán a pedir tus datos. Cuando te pidan una validación de datos, es porque tú eres quien ha llamado.
- Informa a las autoridades correspondientes sobre el mensaje sospechoso que has recibido. Puedes dirigirte a Indotel o a la empresa que supuestamente te envió el mensaje, así validas si realmente han enviado esa comunicación o si tienen un concurso en el que has ganado por selección automática.
- Presta atención a la redacción de los mensajes. Habitualmente, los delincuentes utilizan máquinas para traducirlos y suelen contener errores gramaticales; pues las empresas de credibilidad, cuidan mucho sus comunicaciones.