La parte emocional que nadie
te dijo que tenía tu salario
1 Junio - 2016
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La parte emocional que nadie te dijo que tenía tu salario

Hay que administrar el sueldo. Eso es, para una vida financiera feliz, innegociable. No obstante, sin importar cuánto dinero ganes, también hay una parte menos matemática… y más emocional del salario.

¿El salario tiene corazón? No. ¿Tiene sentimientos? Menos… Pero cuando leíste “emocional”, es haciendo referencia a que a veces se suele olvidar cómo llegaste a ese puesto. En la mayoría de los trabajos que una persona obtiene lo hace por ayuda de otra, ya sea directa o indirectamente.

En ese sentido, además de distribuir tu sueldo en gastos fijos, ahorros e inversión, también es bueno incluir de vez en cuando esa parte de agradecimiento: retribuir a las personas que te ayudaron a llegar allí. Pueden ser esas que te dijeron “oye, aplica a este trabajo”, al que te refirió o a quien te dio esos tips para un buen diseño gráfico del curriculum.

Para esto, puedes tomar porcentaje de otras partes de tu salario como el entrenamiento y establecer de vez en cuando un 10% para agradecer. Y ojo, NO tiene que ser un obsequio de lujo: dulces, chocolates, utensilios para la oficina, un cojín diferente o una merienda personalizada.

En este grupo de personas puedes considerar a los que más te han ayudado en todo: tus padres. También, si simplemente no tienes a quién agradecer directamente, puedes solo ser agradecido ayudando a otros: aporta a una causa, dona o regala un almuerzo a una persona de escasos recursos.

Haz que tu sueldo, también pueda convertirse en algo que lleve sonrisas a diversas caras.

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